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lunes, 7 de febrero de 2022

Duelo entre Sanadoras Capítulo VII Los dones y gracia de Pinocho

 

Estando en este nivel, comienzo a aplicar mis métodos de investigación. Lo primero que realizo es una clasificación de los dones, empezando por los naturales en el ser humano, que en algunas personas se manifiestan de forma extraordinaria, sin embargo son aceptados y reconocidos por la sociedad como virtudes, por ejemplo cantantes como: Placido Domingo, una leyenda de la ópera,  Whitney Houston reconocida como “La Voz” por ser apreciada como una de las más hermosas del mundo. Casos conocidos de artistas plásticos como Picasso, considerado el artista más prolífico de todos los tiempos con más de 13.500 pinturas y 300 esculturas cuyo valor en el mercado son considerables.  Una variedad como escritores, destacándose el Premio Nobel de literatura, Mario Vargas Llosa, la gimnastas Nadia Cumaneci primer diez perfecto en una competición olímpica de gimnasia artística, bailarines como Joaquín Cortes, pianistas de fama internacional como Gabriela Montero, mentes brillantes como Albert Einstein, personas maravillosas pero calificadas como normales.

Por otro lado están las virtudes religiosas o "regalos" que otorga el Espíritu Santo que distinguen a las personas piadosas como poseedoras de ciertos dones extraordinarios, son innumerables pero se reconocen siete: sabiduría, entendimiento,  consejo, fortaleza, ciencia, piedad y temor de Dios, o mejor conocidos como: paciencia, laboriosidad, caridad, sencillez, templanza, castidad y humildad. En contraposición a las virtudes tenemos los siete (7) pecados capitales: ira, lujuria, soberbia, envidia, avaricia, pereza y gula.

Se dice que una persona está llena de gracia por llevar cierto estilo de vida apegado a los preceptos religiosos que dispone la Divinidad, que nos permiten crecer espiritualmente. El arcángel Gabriel al aparecérsele y saludar a María le dijo “llena eres de gracia” refiriéndose a su forma de existencia colmada de virtudes piadosas. Estas gracias son de dos tipos, las santificantes o fijas y las que son auxilios momentáneos de parte de Dios para apoyarnos en la vida cotidiana. La gracia santificante aumenta por la participación en los sacramentos por acción del Espíritu Santo, la oración o meditación y la vida virtuosa, semejante a la vida de Cristo en el pensar y actuar.  El don más preciado que nos da Dios es la vida, por la que debemos agradecer en oración.  Luego continuando con el tema, Karla me aclararía que existen otras facultades que no tienen que ver con los cinco sentidos, los cuales abarcan el campo mental pero sin embargo son atributos inherentes en todo ser humano, no estando considerados paranormales, tales como la creación mental que consiste en visualizar anticipadamente un suceso y decretar su realización, partiendo del principio que todo lo que imagines en tu mente y lo decretes, se  hará realidad en tu vida. Si crees, crearas.

                                    Los dones naturales. Dibujo de IGMO


El hecho de que algunas personas sean expertos, no significa que hubiesen sido dotados de mayores poderes que otros, sólo que han tenido constancia y dedicación, logrando desarrollarlos con la práctica, tal como sucedió en mi vida personal. Al principio creía que se materializaban por pura coincidencia, con el tiempo caí en cuenta que había algo inexplicable, que daba resultado, por lo que comencé a creer en ello y a hacerlo con regularidad en mi vida.

Un ejemplo para comprender este punto de los dones y gracias es la historia de Pinocho, un cuento de la literatura italiana escrita en el siglo XIX mucho más profundo de lo que aparenta a primera vista. Se trata de un personaje, una marioneta de madera, creado por un anciano artesano llamado Gepeto para sustituir la falta de un hijo que no había tenido, cuya ausencia marcaba la soledad de su vida y la de una razón para vivir, un heredero.   

Una noche un hada azul se le aparece al carpintero, y le expresa que por sus buenas acciones merece ser feliz también y su deseo de ser padre le será concedido.

                                         

                                                                       Pinocho, la marioneta. Dibujo de NAMC

A continuación toca con su varita mágica a Pinocho, mientras dice: ¡Despierta, el regalo de la vida es tuyo! dándole un espíritu a la marioneta, aun cuando continuaba siendo de madera; sin embargo el Hada le señala un camino de iniciación, preparación, un transitar por el sendero de la vida, hasta alcanzar el conocimiento del bien y del mal, para lograr el regalo de convertirse en un ser humano.

A pesar de los consejos, este cae en la tentación de lo mundano por lo que el Hada lo castiga haciéndole crecer la nariz cada vez que mintiera, luego como no escarmentaba, fueron también las orejas y así poco a poco se fue trasformando en un burro. En una crisis de rebeldía se fuga de su casa y vive varias peripecias, hasta llegar a un barco donde un día resbala y cae al mar donde es tragado por una ballena, estando dentro de su abdomen solo y rodeado de oscuridad, se arrepiente, llora y suplica el perdón, milagrosamente es arrojado por la ballena y escapa vivo. Gracias a esta experiencia de arrepentimiento y meditación, Pinocho finalmente logra el conocimiento, comenzando a realizar buenas obras, se consagra a la misericordia, y debido a esto el Hada se le aparece para otorgarle el don de la vida humana al convertirlo en una persona real. Una bella alegoría de lo que es la superación espiritual, dejar de ser una marioneta de madera para ser un hombre perfecto, un ser de luz.  

Aunado a estos dones o virtudes comunes y las religiosas o piadosas, tenemos los dones paranormales tales como la clarividencia, la telepatía, la mediumnidad, etc. que son vistos como parte de la hechicería y la magia, algo fuera de lo normal, desconocido, existiendo una estigmatización de la sociedad hacia las personas que los posean, por lo que provocan miedo o temor, hasta rechazo muy diferente a los considerados normales que inducen a la admiración y veneración.

Estos resultados obtenidos de este análisis por el momento me tranquilizan, pues concluyo que Karla está dentro del rango de lo habitual, algo sobresaliente, inteligente, buena observadora, pero una persona normal, nada que pudiera clasificar de paranormal. Hasta aquí todo marchaba bien, creo seguir llevando la delantera debido al respaldo científico, que hasta ahora no me había fallado.


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