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lunes, 30 de junio de 2014

Capitulo 15 Las Mascaradas.

Era una fresca mañana, el sol tímidamente se asomaba entre las colinas en el horizonte, rasante, besando con sus amarillentos rayos cada árbol de la plaza frente a la iglesia del pueblo, filtrándose entre sus ramas esparciendo sombras y luces bailarinas que lánguidamente se proyectaban sobre el suelo aun húmedo por el roció de la noche, una suave brisa arrastraba las cobrizas hojas, sobre las que cabalgaban múltiples gotas semejando cristales arrancándoles parpadeantes destellos de luz.  Un creciente grupo de personas estaban anidando en aquel bucólico ambiente, parloteantes, observándose entre sí, tocándose sus trajes, semejaban un palpitante conglomerado de abejas aprestándose para iniciar sus tareas. 



Acababa de concluir los oficios religiosos de la misa en honor a San Pedro, el sacerdote había entregado la imagen del Santo a los caballeros vestidos con paltó de levita negro, sombrero de copa alto o pumpá y el rostro untado con betún, quienes lo alzan en hombros bailándolo dentro de la iglesia, ejecutando un zapateo característico, luego salen de la Iglesia a recorrer en procesión las calles del pueblo, cantando coplas con letra alusivas al acontecer político o social.

Al salir se unen con el grupo que está afuera esperando, quienes los acompañan con una cabalgata se dirigen al pueblo donde realizaran en homenaje al santo una competencia de la descabezadura de gallo, la vara de premio, con pólvora o fuegos artificiales, amenizada con melodías interpretadas por diferentes instrumentos como los de viento, muy populares entre los cuales estaban la sinfonía de boca y las guaruras marinas, los de cuerda principalmente el cuatro y el arpa, de percusión como tambores y maracas; esta festividad finalizaba en la plaza o en algunas casas donde abundaba comidas y bebidas típicas como el aguardiente y el cocuy.

Eran épocas en las cuales durante todo el año se organizaban estas celebraciones con motivo de algún santo y alrededor de las cuales giraba la vida social en los pueblos como las de San Antonio el 13 de junio, la de San Juan el 24 de junio, San Pedro el 29 de junio, de la Virgen de Chiquinquirá de Aregue en la segunda quincena de septiembre.

La más llamativa, en el siglo XIX, eran las festividades de San Pedro pues existía una tradición conocida como Las Mascaradas, costumbre desde la colonia consistente en un ritual teatral bailable llevando disfraces que se unía a la procesión religiosa. 

Lo peculiar de esta festividad residía en que disfrazarse era de carácter obligatorio, esto se hacía cumplir mediante una ordenanza del gobierno local, con algunas excepciones para las autoridades civiles, militares y eclesiásticas, aquel que no estaba de acuerdo no le quedaba otra alternativa que esconderse en los montes o si no era castigado en el cepo donde se le ataba en la plaza a la vista de todos, formando parte de la diversión, generalmente se aceptaba de buena gana y todos preparaban su disfraz.

Bartola cumpliría con la ordenanza asistiendo vestida de emperatriz usando una careta que manipulaba con la mano tratando de eclipsar su bello rostro para evitar ser identificada pero sus intensos ojos azules, pero su personalidad chispeante la delataban.

Recorría alborozada mezclada con la procesión produciendo un leve sonido de aleteo al arrastrar su larga falda por las calles de Río Tocuyo con cuyos pobladores estaba mayoritariamente emparentada, la total ausencia de discreción de ella, permitía rápidamente descubrir quién era, el saludo habitual era: ¿Como la está pasando pariente?. Ella respondía con una risa ahogada: Muy bien gracias y usted pariente?

En algún momento del año 1866, Bartola asiste a una de estas festividades que culminaría a orillas del río bajo la sombra de los árboles, compartiendo alegremente con música interpretada por algunos presentes, entretenidas charlas filosóficas, políticas o alguna comidilla de moda con abundante asado de chivo en leña donde sobraba el aguardiente que estimulaba grandes juergas y como consecuencia los amoríos fáciles, no imaginaba que su vida cambiaría a partir de ese día.

Varios de los jóvenes amparados en la laxitud de la vigilancia de los adultos que disfrutan el momento, aprovechan para alejarse del grupo e ir hacia las solitarias riberas donde son sorprendidos por unos partidarios de los azules que son sus enemigos y se dirigían a Carora, quienes los atacan pero la rebelde joven se interpone logrando que sus primas escapen, siendo sometida y abusada en su condición de mujer, quedando embarazada con apenas 17 años, ocultando su preñez al creer tener una enfermedad mortal producto de un castigo del cielo por el pecado cometido, a pesar de haber sido perdonada y restaurada su virtud por la Iglesia por haber sido un acto involuntario, sin embargo la hacía sentirse culpable, sucia e indigna de sus parientes.

Un día los familiares de la muchacha, ante su desaparición, sospechando que algo muy grave le acontece, conocían lo sucedido ese día a orillas del río que consideraban como un daño de guerra y no un pecado de la joven, la buscan desesperados por los alrededores, era una noche de luna llena y llovía a cantaros. Bartola había huido hacia el rancho de la mujer que había sido su nodriza, estaba dando a luz atendida por la india Juana Bautista, sin saberlo su verdadera madre, allí nacería su primer hijo el 25 de mayo del año de 1867.

Lo bautizaría un 26 de julio de 1867 con apenas dos meses de edad colocándole el nombre de su hermano Gregorio Nieto, 11 años mayor que ella y a quien apreciaba por tener un trato afectivo hacia su persona, lo llamaría Gregorio Urbano, sirviendo de madrina del niño una miembro de su familia, Nicolasa Nieto, prima de Juana Paula y además su tía al ser hermana de su verdadero padre, Leonardo Nieto cuya historia conocería años después. Este bautizo se realizó a una edad relativamente temprana pues era un año muy convulsionado, los azules estaban alzados en guerra para derrocar al reciente gobierno federal. 

Estos sucesos fueron en los años que los Monagas, del partido conservador pertenecientes a la clase social dominante, para entonces habían sido derrocados por el incipiente movimiento liberal, no conformen inician una conspiración desde 1865 y durante los dos años siguientes mantienen en jaque al gobierno federalista mediante múltiples batallas que convulsionan a la sociedad en pleno, sobretodo Río Tocuyo que eran enemigos de la llamada Revolución Azul, color con el que se distinguieron y quienes finalmente logran derrocar a Juan Crisóstomo Falcón en junio de 1868, acontecimientos presenciados por Bartola quien estaba a favor de los amarillos y en contra de los azules, los cuales vencerían al naciente movimiento liberal.

En este caos político sería violada y embarazada, la que llegaría a ser una de las grandes conspiradoras de su época.

Registro parroquial de Gregorio Urbano

domingo, 29 de junio de 2014

Ponga su huella digital, señor Houdini!

El gran mago Harry Houdini considerado el mejor escapista de todos los tiempos por sus espectáculos donde era amarrado luego encerrado en grandes baúles y hundido en toneles de agua logrando salir en cuestión de pocos minutos, sin que nada lo mantuviera prisionero. Sin embargo lo obsesionaba la muerte y consideraba charlatanes a los que decían hablar con los difuntos a quienes retaría a demostrar que se podía escapar del más allá. El aseguraba que en caso de ser posible regresar, lo haría y para evitar estafas seleccionó diez palabras secretas conocidas solo por su esposa que le permitirían a ella corroborar la autenticidad de ser su marido el aparecido al revelarle dicho código.   
Estando parada frente a la casilla de un banco comercial realizando la operación para hacer efectivo mi pensión de vejez, procedo a entregar la planilla de retiro al cajero quien constata los datos con la libreta de ahorro y mi cédula de identidad, repentinamente levanta la cabeza y mirándome fijamente me dice: ¡señora le falta la huella digital! en su voz palpita un llamado de atención dejándome la sensación de haber cometido una falta imperdonable para el común pensante de la humanidad, miro para los lados tratando de disimular mi naciente incapacidad mental, buscando como cumplir discretamente con lo indicado cuando escucho nuevamente al cajero quien como un dios del Olimpo me espeta a viva voz: ¡señora ahí está la almohadilla con la tinta! evidentemente debo haber puesto cara de perdida en el espacio o algo peor, de anciana con mal de alzhéimer que ha olvidado cómo funciona el mundo, la gente voltea a verme con cara de compasión!
Luego de meditar la cuestión caigo en cuenta que la grieta comunicacional que nos separa se debe al burocratismo subdesarrollado heredado de nuestras arcaicas raíces españolas en las que flotan los funcionarios públicos sin percatarse que el problema no es el adulto mayor estacionado frente a el sino de los requisitos absurdos y superfluos de solicitar un mismo requisito como lo son huella y firma, que una mente con coeficiente normal le es difícil procesar al ser innecesarios en el actual mundo de la internet.
Allí descubrí que mi vida profesional había girado sobre dos grandes falacias, una era que el certificado de nacimiento único requisito para obtener la cédula de identidad que junto a la firma es, valga la redundancia, lo que nos identifica sin necesidad de otro anexo, había sido suplantado por el estampado repetitivo de la huella digital ante cada trámite bancario. En mi época de trabajo en registros de salud dicha solicitud solo se le hacia a los que no podían firmar por algún impedimento físico o por no saber escribir. Por mi mente cruzó la imagen de aeropuertos, puertos y aduanas del exterior colapsados al tomarse el trabajo, cada vez que cruzaran sus fronteras los ancianitos con sus pasaportes, de pedirles sus huellas dactilares y constatar sus signos vitales por si acaso! me reí mientras miraba a aquel cajero quien pensaba que se la estaba comiendo.
Y la segunda falacia en la que creía era que somos seres vivos hasta que un certificado de defunción avale nuestra salida de este mundo, pero resulta que no es así, hecho que constate cuando llegue a ser eliminada de la nomina de jubilados,  ya van dos veces, por estar bajo grave sospecha de no ser materia, instándoseme por esto a usar mi código secreto, cual Houdini o sea una “fe de vida” que certifique el gran escape del mas allá o mejor dicho demostrando que todavía estoy en el planeta de los simios, perdón de los vivos, aunque el joven funcionario me vea desdibujada.
Para obtener esta constancia hay que dirigirse con una fotocopia de la cédula a la alcaldía y dos (2) testigos, generalmente seleccionados de los desconocidos presentes en la cola a los cuales nunca ha visto ni volverá a ver, quienes certificaran que ud. es ud. y esta vivita y coleando, ejecutando así el mejor acto de escapismo para luego realizar la magia de cubrir mis necesidades de ser viviente o sea comer, pagar servicios, vestirme y medicinas con ese salario mínimo.
Aclaro que los culpables de estos absurdos trámites a lo que estamos sometidos los pensionados y jubilados no son los funcionarios que solo cumplen ordenes de “arriba”.

viernes, 27 de junio de 2014

Capitulo 10 El bautizo y la traición.

Habiendo trascurrido 9 años del asesinato del indio Reyes Vargas, estaban por suceder dos acontecimientos claves para los hechos acaecidos 59 años después que desembocarían en otro asesinato, serían el bautizo en Río Tocuyo y la traición de Cisneros en Caracas.
El incesante repique de campanas se desgajaba desde lo alto de la torre situada a un lado de la fachada de la iglesia, ubicada frente a la plaza central del pueblo, sumergida en un horizonte recortado en la lejanía por cerros grisáceos, desdibujados por el vaho del calor que brota de la tierra, proclamando al cielo de matices azules y naranjas que la misa va a empezar, el portón de madera está abierto de par en par semejando brazos extendidos que quieren cobijar cálidamente a sus invitados, a lo lejos se oyen unas pisadas y el murmullo de los que se acercan, los primeros en llegar son las hermanas Juana Paula y Rita Nieto Brizuela vestidas con amplias faldas almidonadas que al contacto con el suelo producen un tenue crujido, la blusa de talle bajo marcando sus estrechas cinturas y el montículo de sus amplias caderas, un manto de encaje cubre con respeto sus cabezas bajo el cual llevan el cabello peinado en trenzas recogidas por una peineta de carey, sus manos enguantadas según la usanza, aprisionan un pequeño y fino pañuelo entrelazado al bastón de las sombrillas que llevan abiertas, permitiendo ver sus superficies bellamente pintadas con paisajes y flores, cubriéndose del inclemente sol, zapatillas forradas de seda bordadas con un ligero tacón que al chocar contra el suelo producen un ligero sonido, esparciéndose como una orden para iniciar una competencia, batiéndose como pavos reales, mostrando quien estaba mejor ataviada, mientras cuchichean abriendo y cerrando el abanico, con un código implícito que usan como un lenguaje secreto para comunicarse entre ellas, una se inclina al oído de la otra cubriéndose la boca con el abanico para evitar ser descubierta preguntando, ud sabe porque van a bautizar a los dos hermanos juntos? el pequeño acaba de nacer y se va a enfermar! Las acompañan sus esposos, ambos con el mismo nombre e igual apellido, solo se diferenciaban por el segundo apellido, Juan José Santeliz León y Juan José Santeliz Meléndez junto a su cuñado Judas Santeliz Meléndez, todos primos, van de frac largo de amplias solapas y camisa con un sobresaliente lazo al cuello, pantalones ajustados, botas altas, un bastón colgando en sus  antebrazos, un toque de elegancia masculina. 
El comentario se debía a que no era común que un niño de pocas semanas de nacido fuera bautizado, ni que se realizaran simultáneamente el de varios hermanos y mucho menos que tuvieran los mismos padrinos, son Miguel Nieto Santeliz y María Luisa Meléndez, de la misma parentela, llegan simultáneamente con José Bernardo Salazar Leal y su esposa Cándida Rosa Nieto Santeliz, quienes tenían contactos militares y traían noticias de lo recién sucedido en Caracas. Pariente! lo saluda alzando el sombrero de copa alta, inmediatamente le dice, mientras se acicala el bigote y la perilla puntiaguda, “me avisaron que Cisneros nos traicionó y tenemos que resguardarnos”.
Las iglesias con sus innumerables actos religiosos se utilizaban como un club social donde se intercambiaba información y las recientes noticias, no había donde más.
En eso ingresa un grupo de hermanos entre los cuales vienen Miguel y Francisca Brizuela Santeliz, María Francisca y Manuela Meléndez López, María Dorotea y Agustín Meléndez Crespo con su esposa Brígida Páez Oliveros, sobrina de las hermanas María Merced y Francisca Oliveros que también se suman a la muchedumbre que comentaban la delicada situación. Como sucedió eso, compadre? Comadre, dicen que El Taita se llevo al hijo de Dionisio a vivir con él, lo confirmo y le puso zapatos! No puede ser pariente, quien ha visto a indio con zapato! Ahora son compadres!
A finales del año anterior había ocurrido una revuelta liderizada por el indio Dionisio Cisneros en los Valles del Tuy, contaba con un numeroso grupo de irregulares alzados contra Páez, por esta causa se había visto obligado a separarse del poder provisionalmente, por lo que Río Tocuyo estaba convulsionado nuevamente con la secreta esperanza de lograr un derrocamiento del dictador, pero resulta que es llamado a Caracas, el comandante caroreño Juan Agustín Espinosa, residenciado en Río Tocuyo, para ese entonces, leal a Páez, encargándosele la misión de reclutar hombres de la localidad para participar en la ofensiva que logra poner fin al movimiento insurgente, este comandante regresa victorioso a su pueblo con inmenso poder político al demostrar su lealtad, por su intervención se afianzaría nuevamente el presidente a la cabeza del gobierno, pero lo más grave fue que Cisneros aceptara sumarse a las filas del gobierno de su ahora compadre, quien astutamente le reconoce el grado de coronel, convirtiéndose en enemigo de sus antiguos partidarios, por lo que estas familias riotocuyenses quedan al descubierto, con el adversario viviendo en una de las esquina de la plaza, los conocía muy bien, situación muy peligrosa, ya no tenían a su protector el Indio Reyes Vargas, por eso el bautizo apresurado, surgía la necesidad de emigrar a nuevas tierras, también de cambiar de bando político para sobrevivir, uno de esos sería Pedro Francisco Carmona, padre de los bautizados.

Era un 3 de diciembre de 1832 día del bautizo de los hermanos Carmona, Federico de 5 semanas y Juan Antonio de un año de edad, calladamente una vez finalizada la conversación, entran a la Iglesia parroquial de Río Tocuyo, dedicada a dos santos: al apóstol Santiago y Santa Ana, lugar del acto religioso, su nave central cubierta a ambos lados con bancos de madera obscura, al fondo las velas iluminan tenuemente el altar mayor bellamente labrado, a un lado está la pila bautismal donde el cura Andrés Escorcha espera pacientemente al selecto grupo, todos unidos por lazos de sangre y religiosos, varios de estos padrinos serían los mismo de los futuros descendientes de Bartola Castro. 
Desde la puerta una niña descalza y de rasgos indígenas mira con curiosidad la bella escena que conmociona al poblado, sus negros e intensos ojos brillan desde la penumbra de un rincón cerca de la entrada, unos jóvenes que llegan retrasado entran sin ser visto y se tropiezan con ella, son Leonardo Nieto y Francisco Brizuela quienes voltean y ven a Juana Bautista, haciéndole un gesto de silencio, le preguntan en donde estaban sentadas sus madres, sin saberlo sus vidas estarían entrelazadas. 
Todavía repercutía el asesinato del indio Reyes Vargas acaecido 9 años antes y su consecuencia la persecución contra los bolivarianos iniciada por Páez, quien gobernaba como dictador. Al estar la familia Santeliz involucrada por ser el cacique de su parentela y por ende también pertenecían al entorno de los Nieto y los Carmona, quienes reclamaban venganza llevándolos a situaciones de riesgo político al ser enemigos irreconciliables de los caroreños paecistas anti-bolivarianos.



jueves, 19 de junio de 2014

EL TORONAL 1926 Parte I: La llegada ( Tomado de mi libro: El mundo de Helena)

“Papá, papá, llego Mamatola” gritaban en coro las niñas Castro Giménez, al ver entrar al patio de El Toronal, el negro vehículo envuelto en una mágica nube de polvo rojizo y conducido por un hombre de facciones indígenas, su pasajera una mujer sentada en el asiento posterior saluda con la mano. Era un atardecer del primero de septiembre del año de 1926, de un ventanal cuya madera estaba pintada del tradicional color azul de la hacienda, se asoma una mujer embarazada algo ansiosa, madre de las niñas y nuera de la recién llegada.
Un hombre sale a recibirla y mientras le abre la puerta del auto le increpa: Madre, porque tardó tanto? estábamos preocupados pues va a oscurecer y Ud no aparecía. Ella le responde a su hijo, a quien nunca llamaba por su nombre, detalle del que solo María Adelina se percataba, explicándole que se detuvo en el camino a ayudar a unos necesitados cuya mujer estaba pariendo. Pancho a sabiendas del carácter de su madre no indaga mas y cambia de tema preguntándole por el viaje, quería saber que le parecía el carro que le había enviado para buscarla, un Ford T de techo de lona, adaptables a los senderos de tierra por lo que transitaban con facilidad, encontrarlos era común del interior rural de un país de mescolanza de caballos, mulas, carretas y estos versátiles vehículos recorriendo los rústicos caminos de principios del siglo XX.
Bartola Castro desciende y se agarra la falda dejando ver un zapato de cuero color beige, de su esbelto cuello cuelga un amuleto con un extraño dibujo, a su alrededor las niñas se aglomeran para abrazarla preguntándole a su abuela que les traía de regalo y cuales cuentos les narraría en la noche. Ella se voltea y le dice a su hijo, quien le sostiene la puerta del vehículo, que el chófer tiene algo para él, inmediatamente este le entrega discretamente una pesada talega, Pancho ve en su interior observando el brillo del oro y extrañado, el hecho de traerlo hasta la hacienda no era lo convenido entre ellos, mira a su madre quien ya había girado dándole la espalda para atender a las niñas que la rodean jubilosas.
Los últimos rayos amarillentos del sol se reflejan en los ojos azul cielo de la mujer arrancando destellos luminosos a su cálida mirada que irradian el intenso amor que siente por sus nietas, siendo una ventana abierta a su noble corazón, un mechón de cabello cae rebelde sobre la frente, retirándoselo al descuido con una fina mano de largos y delgados dedos mientras se inclina y besa a cada una de las pequeñas.
La madre de las bulliciosas chiquillas las reprende, les pide que la dejen entrar para que se refresque y tome un vaso de agua filtrado en el tinajero. La recién llegada ingresa a la casa recorriendo el lugar con la mirada, una dolorosa expresión, que nadie percibe, recorre su rostro, conocía su destino. 
Modelo Ford T en un rustico sendero.

EL TORONAL 1926 Parte II Historias con cantos de chicharras.

Al descansar del viaje, siempre apartaba unas horas para jugar con ellas, les enseñaba a cuidar su figura compartiendo secretos de belleza como pararse derechas durante horas pegadas a una pared con los brazos abiertos en cruz, también las infaltables clase de cómo bailar la polka que según mi mama Helena era brincando un paso para atrás y otro para adelante al son de la música reproducida en el fonógrafo formando un círculo, agarradas de las manos mientras reían sin saber de qué, luego antes de dormir rezaba junto a ellas. 
En los atardeceres se reunían en el patio frontal bajo el cielo estrellado iluminado por el faro lunar en noches de plenilunio y el barullo del canto de invisibles chicharras, los más pequeños practicaban algunos juegos de la época como el escondite y las adivinanzas, mientras los adultos relataban cuentos de la fábula local como los de los duendes custodios de las nacientes de las aguas, el silbón o de fantasmas de mujeres que aparecían en los caminos de los viajeros en las noches solitarias. Pero el centro de la conversación de esta mujer eran sus andanzas por la vida, mitos e historias de viejos sucesos y acontecimientos, desconociéndose que revelaba una ínfima parte, solo lo conveniente a sus fines. Las niñas se aglomeraban impacientes en el corredor de la hacienda alrededor de una lámpara rudimentaria de Kerosén junto a su abuela, quien siempre les relataba las aventuras de sus antepasados españoles, de los sucesos vividos por ellos.
Sentadas con las piernas entrecruzadas en el suelo alrededor de su abuela a la que cariñosamente le dicen Mamatola, quien se acomoda en una silla de cuero tan negra como la noche, únicamente desgarrada por las danzantes lengüetas de luz que las iluminas, las hijas de Pancho le piden que describa nuevamente su llegada de España y sus peripecias por la ruta hasta arribar a Río Tocuyo. Mientras habla sus nietas la miran embelesadas atraídas por su intenso magnetismo, el vaivén del amuleto en su cuello provoca en ellas un trance donde solo escuchan su voz narrando su entrada al país, en un barco cuando tenía 10 años de edad junto a sus padres, en plena Guerra Federal, de los amarillos contra los rojos y azules. Gracias a esto no solo nos enteramos de las intrigas de la política tricolor del siglo XIX sino que también a través del persistente relato de Bartola conocimos las historias de dolor y dificultad que vivieron estos inmigrantes españoles llegados de tan lejos, del por qué y cómo abandonaron sus posesiones arribando a estas tierras tan lejanas.
Una vez recopilados los datos, esta era su historia: el siglo XIX fue la época del gran auge de las exploraciones marítimas y terrestres permitiendo que dos fenómenos ocurridos simultáneamente en dos mundos separados por el océano Atlántico se conjugaran. Por un lado una Venezuela con un déficit de mano de obra en un rico territorio prácticamente despoblado y por otro las Islas Canarias con una gran recesión económica, primero por la quiebra del vino consecuencia de las sucesivas guerras tanto napoleónicas como de independencia de las colonias y luego la crisis de la caída de los precios de la cochinilla, un insecto de donde se extraía el carmín un tinte natural que se utilizaba para la industria textil y cosmética del siglo XIX, que fuera desplazado por la llegada de los sintéticos, llegando el hambre a estas tierras.
Bartola contaba como sus padres debido a estas crisis quedan desempleados y conociéndose las noticias de que en Venezuela el cultivo del café estaba experimentando una gran bonanza y las tierras eran prácticamente regaladas, iniciando una corriente migratoria de familias Canarias facilitados por el gobierno venezolano, teniendo muy buena acogida por su fama de hombres laboriosos, así vemos que en los diferentes mandatos de Páez se convocaba a los canarios en exclusiva a ocupar los fértiles campos como sustitutos de los esclavos, llegando en un momento crucial. Este recurso humano donde vendrían sus padres con ella fueron orientados por familiares y vecinos que con anterioridad habían emigrado manteniendo comunicación por correo a través de la vía marítima mediante las cadenas migratorias permitiéndoles un conocimiento del país.
El hecho de su llegada de España cuando contaba diez años de edad era esencial para ella, repetido incesantemente, como un ritual para que lo guardaran en la memoria, este relato debía ser parte significativa del conocimiento de sus nietos, fundamental en sus vidas. Ella era una custodia del recuerdo de este origen en sus descendientes, tenía motivos muy importantes, razones de supervivencia, que solo comprenderíamos 120 años después de acontecidos los hechos que la impulsaron a mantener esta tradición y que fuera la de las causas de su posterior alejamiento familiar. 


miércoles, 18 de junio de 2014

EL TORONAL 1926 Parte III Los emigrantes.

Estos éxodos se realizaban en los grandes trasatlánticos a vapor capaces de cruzar el océano rumbo a Venezuela en una semana máximo 15 días, constituyéndose esos viajes en un rentable negocio para los capitanes de navíos y los terratenientes venezolanos quienes pagaban el precio del pasaje y demás gastos del viaje al inmigrante a cambio de que firmaran una "contrata de trabajo”, quedando durante años obligados a  devolver con su servicio todo el dinero que les habían anticipado para el viaje, aunque esta forma de financiamiento les brindaba la única oportunidad de realizar un viaje que era inalcanzable por los métodos tradicionales, la mayoría no podían hacer frente a las deudas acumuladas pese a laborar dieciocho horas diarias, después de cuatro o cinco años seguían debiendo el doble o el triple de lo que les había costado el pasaje, ante ello su única salida era la huida hacia otros pueblos aledaños. 
La fecha en la cual arribarían a Venezuela según fue el año de 1859, no entraron por Coro, el puerto del país generalmente usado para el ingreso de los isleños llegados clandestinamente y del contrabando ilegal que transitaban por el Camino Real o Ruta de la Sal, Bartola hacia énfasis que ellos lo hicieron por el puerto legal de La Guaira, localizado cerca de la Caracas de techos rojos, de la Venezuela de los cultivos de café y cacao donde los primeros en llegar se quedaron en el litoral central; otros subieron por el camino de los españoles que serpenteaba por el cerro de El Ávila cruzándolo para poblar el Valle de Caracas y sus alrededores ocupando la casi totalidad de las tierras, posteriormente las oleadas de viajeros se vieron obligados a trasladarse al interior del país en busca de oportunidades, así las regiones más alejadas comenzaron a ser atractivas. 
Dentro de estas provincias, el estado Lara por su agricultura de plantaciones de caña de azúcar, de café y las famosas ganaderías de Carora y El Tocuyo fue muy buscados, por lo que sus padres se vendrían recorriendo caminos hasta llegar finalmente a Río Tocuyo, un poblado cercano a Carora, conocido por sus fértiles tierras, donde se establecerían trayendo sus costumbres y sus prácticas en el ramo ganadero, vitícola, sus tejidos, comidas típicas y la religión católica que distinguiría a Carora como ciudad levítica. En el territorio larense vemos hoy día la huella dejada por estos isleños, una parte importante de la producción de tomates, cebollas, papas y vinos de la zona es cosechada por sus descendientes quienes se integraron rápidamente a la región, relacionándose con un entorno social que les era familiar, estableciendo un fuerte sentido de pertenencia y asumiendo la nacionalidad Venezolana con tanta pasión que los llevaría a participar en las guerras civiles que conmocionaban al país del siglo XIX, que se desarrollaron en la ruta que pasaba por Río Tocuyo, escenario de los más importantes acontecimientos acaecidos en dicho siglo, de lo cual Bartola fue testigo y protagonista, contándolo como un abanico multicolor de rojos, amarillos y azules, colores políticos que confundían de tantos enredos e intrigas.
Cada vez que Mamatola terminaba su narrativa, sentía que había cumplido con el cometido de que en sus nietas quedara grabada la ascendencia de blanco español puro, que su padre no era de sangre manchada, que internalizaran que no tenían raíces indígenas. Pero esto eran solo verdades a medias que no le pertenecían, eran mentiras verdaderas o quizás no?. Incertidumbres que en la mente acuciosa de su nieta mayor de 12 años, la incitaban a preguntar: ¿Por qué esos familiares que nombras no vienen a visitarnos? ¿Por qué nunca dices el nombre de tu madre? y las más difíciles de todas, ¿Por qué nunca vamos a visitarte a Río Tocuyo?,  ¿abuela, se puede ser católica y espiritista sin pecar?. Esto obligaba a Bartola a seguir improvisando una mentira más que poco a poco dejaba rendijas por donde se vislumbraba la verdad.
Las otras niñas no estaban interesadas en estas dudas, solo querían saber sobre las fiestas y que les enseñara a bailar, especialmente las morochas de 7 años, quienes la admiraban por su figura estilizada y sus vestidos, querían parecerse a ella. La morocha Elena, era atraída además por los libros de medicina que siempre llevaba, ella le había puesto el nombre por su significado, quizás vislumbrando su futuro, pues rompería los paradigmas de su época al dar el gran salto cuántico de la Venezuela rural a la moderna e industrial, sería artífice de la liberación de la mujer en su familia, no solo en lo social sino en lo educativo e independencia económica del hombre, abriéndoles la ruta a la educación superior y al igual que su abuela viviría experiencias muy duras que sobrellevaría gracias a la personalidad heredada de Bartola, logrando dejar atrás las decepciones. Dejaría de llamarse Elena para ser Helena, la antorcha que brilla, tal como lo presintió ella.
Suena el teléfono, buenas tarde amiga, es la historiadora de Río Tocuyo quien me llama para darme dos noticias, la primera que la fecha de la llegada procedente de España a ese poblado, según la narrativa de Bartola, mi bisabuela, era falsa, y la segunda que había encontrado el registro parroquial de ella con dos sorpresas. Así comienza a develarse esta intrigante historia… 


sábado, 14 de junio de 2014

El exoesqueleto de Brasil y Múnich.

El evento inaugural del mundial de futbol a realizarse este año 2014 en Brasil era ansiosamente esperado, por varios motivos resulto ser un gran fracaso!
La ceremonia solo duro escaza media hora de trillado espectáculo, cualquiera de las fastuosas celebraciones de los conocidos carnavales de Brasil la dejaría pálida demostrando sus debilidades, lo que tiene una explicación y me atreveré a nadar en este mar de leva.
Todo comienza por el populismo, cuando no es pascua en diciembre! del gobierno de Brasil que está en manos de representantes de  la izquierda latinoamericana, miembros de la otrora corriente política admirada y respetada mundialmente por su filosofía humanística, de defensa de derechos humanos, de la democracia y de justicia social ideales dispuestos a defender hasta con sus vidas pero que hoy al detentar el poder han degenerado en una pandilla de corruptos y violadores de los derechos fundamentales del hombre como nunca antes se había visto. Esto ha originado en la poderosa clase media brasileña un descontento que estaba disfrazado hábilmente por los líderes escarlatas contando con la cooperación del clan internacional de compinches de las organizaciones que supuestamente deberían velar por su cumplimiento a cabalidad. Sintiéndose el pueblo en total abandono de estos organismos como Unasur, OEA, Celac, Mercosur, Caricom, etc deciden, guiados por un instinto de supervivencia, utilizar el evento deportivo para gritarle al mundo su desacuerdo con estos dictadores escarlata: no podían pelar ese boche!
Y al igual que en Venezuela así mismo se extiende epidémicamente por toda América Latina un rechazo que raya en lo insoportable para los oprimidos por estos entes del poder socialista, que les paso a estos modernos Robin Hood? Habrá que aceptar el axioma de que el dinero corrompe y no fueron capaces de resistir los cantos de sirena, dejándose arrastrar hacia oscuros abismos.         
Lo cierto es que la responsabilidad de ellos para preservar a la izquierda mundial es grande y por eso no deberían estimular extremos como el sucedido en los juegos Olímpicos de Múnich, celebrados en Alemania Occidental en 1972, empañado por las acciones terrorista de un grupo palestino conocido como “Septiembre Negro” quienes contaron con la cooperación de alemanes neonazis radicales donde 11 atletas israelíes y otros resultaron muertos, todo por no saber leer la Política con mayúscula.
Ante esto es preferibles andar con ayuda de un exoesqueleto controlado por la actividad cerebral superior o consciente, la misma que rige la voluntad para el diálogo tan necesario para salirse de esa vieja y anticuada silla de rueda que nos aprisiona en remotos tiempos hoy superados gracias al avance indetenible de la humanidad y sus diversas formas de comunicación.
Este invento anunciado para ayudar a un paciente a dar el puntapié inicial de la ceremonia de apertura en el Mundial solo fue cubierto durante seis segundos, perdiendo la sociedad de conocer los grandiosos avances de la ciencia en el que en un futuro no muy lejano las personas como  Juliano Pinto de 29 años, parapléjico por un accidente automovilístico quien por primera vez usó este aditamento logrando caminar nuevamente y dar ese chute de relevancia histórica demostrando que la humanidad podrá superar cualquier obstáculo, a cuya corriente la izquierda latinoamericana debería sumarse prontamente antes de ser arrollados.


lunes, 9 de junio de 2014

Marilyn Monroe y la transición en Venezuela.

Actriz norteamericana quien gracias a sus expresiones corporales de sensualidad, don natural que manejó a voluntad magistralmente para cautivar al público transformándola en una de las mujeres más famosas de Hollywood y uno de los principales símbolos sexuales de todos los tiempos. Su encanto no tenía parangón, era imitada como nunca antes se había visto hasta los glamorosos 50, incluso en nuestro país sucedió este frenesí, entre ellas estaría mi madre quien para 1.958 usa una melena ondulada y se viste a lo Marilyn.
Lo que el público desconocía era que esta fama tenía un precio muy alto al ser prisionera de su propio entorno quienes la administraban de forma despiadada, su imagen era una franquicia demasiado valiosa. Ella estaba consciente que no era a la sencilla Norma Jeane Mortenson si no al estereotipo de la frívola mujer bella y seductora puesta en escena a quien adoraban, hecho que la atormentaba íntimamente y que sumado a la explotación abusiva a la que fue sometida, desembocaron en la depresión con el triste final de su vida a los 36 años por una sobredosis de barbitúricos.
En Venezuela surge un showman de lo mediático en el campo político, una versión caribeña de animador, cantante, declamador e ilusionista capaz de invertir lo derecho por lo revés y viceversa transmutando la realidad en algo mágico manteniendo al público embelesado, esperanzados de ser bendecidos por la dádiva que nunca llegaba, detalle menor del que nadie se percataba gracias a su encanto sin igual y su don de mantener el precario equilibrio en lo económico al dar un pasito pa’tras y dos pa’lante. Con gran desparpajo y sin complejos nadaba como pez en el agua en sus múltiples personificaciones, un día era Bolívar, otro Mao, luego Jesús de Nazaret, mas tarde Florentino en duelo con Satanás, era todos ellos y todos eran él, divinas personas, lo que le otorgaba el aplauso internacional y el respeto de sus seguidores.
Sucede que nuestro Marilyn latino fue reclamado por el implacable Hado suscitando la búsqueda de un sucesor mediante un febril casting en la mal llamada Isla de la Fantasía donde yace enquistado desde tiempos inmemoriales un viejo y frustrado lobo feroz que sabe que el fin se acerca y la función debe continuar para que sobreviva su esquivo dominio rojo, cree lograrlo al conformar una poderosa entidad de varias cabezas cual cancerbero, un mítico monstruo inmortal que impide que los vivos entren y los muertos salgan, controlado desde su trono invisible para ayudar al novel actor.
Pero al reiniciarse el espectáculo sucede que el Sucesor enfrenta los problemas de toda copia falsa, queda entrampado en una imagen que le desluce como el traje prestado que al salir al escenario con el fin de infundir terror no lo logra por lo burlesco que se ve, equivoca constantemente los diálogos de una escena con otra lo que causa risa entre guionistas, tramoyistas, lumínicos y asistentes quienes ya no lo respetan ni obedecen, como todo lo mal habido el público lo percibe y desesperado trata de enmendar la tarea pero el desbarajuste tras bastidores es tan grande que no puede poner orden, poco a poco comienzan a abuchearlo desde las gradas y a pedir la salida del actor, sin embargo no  puede bajarse de la tarima pues los administradores del teatro, que son su dueño no se lo permiten, pero si no lo hace pronto igualmente saldrá en medio de un tumulto incontrolable arrastrado por los instintos básicos de la naturaleza humana que si no se canalizan en algún momento hacen feroz erupción, la razón será la ausencia de esa magia irradiada por los genuinos actores que mantienen vivo la función sin necesidad de recurrir a viejos y conocidos artificios.
Por eso al Heredero le tocará dirigir organizadamente la salida del público, cerrar las puertas del Imperio Escarlata, apagar las luces del teatro puesta su pijama de rayas, secándose las lágrimas de frustración al ver como hasta sus propios asistentes respiran aliviados, así descubrirán que sin Marilyn no eran nadie y simplemente dejaron de ser, iniciando la transición la cual será más o menos traumática dependiendo de los tramoyistas.  

martes, 3 de junio de 2014

Venezuela, un país cubico.

La materia es aquello que tiene masa y ocupa un lugar en el espacio pudiendo ser percibida por los sentidos, en contraposición la antimateria no tiene masa siendo invisible e intangible una especie de espíritu burlón, sin embargo suponemos que al existir una la otra también está allí debido al principio de equilibrio en la naturaleza donde todo tiene su contrapartida, ejemplo: el bien y el mal, el ying y el yang, blanco y negro, etc. con la particularidad de que si ambas entran en contacto se origina su aniquilación mutua mediante una explosión de proporciones épicas por eso el interés de la ciencia. La producción de antimateria sería la más costosa del mundo calculándose en 60.000 millones de $ el miligramo, que además implica un colosal consumo energético con los obstáculos para almacenarlo pues los recipientes no pueden ser de materia por lo que se han creado campos electromagnéticos para contenerla.
En vista de estas dificultades de producción el mundo científico investiga la presencia de yacimientos naturales en el universo y se proponen varias hipótesis, una es la existencia de una galaxia conformada por este material donde todo sería al revés de lo conocido por la humanidad, especie de negativo de una fotografía de la realidad, allí lo bueno sería malo, el delincuente un ser honorable, el inocente culpable, el mentiroso el dueño de la verdad, el denunciante de un delito un difamador, los defensores de DD.HH conspiradores apatridas, los dictadores demócratas y así sucesivamente, siendo por ello el mundo bizarro o planeta cúbico así llamado en contraposición a la redondez de la tierra, tal como era conocido en las historietas de Superman por allá en la década de los 60 y 70. Les suena familiar?.
Bien, sigamos con el análisis: la especulación sobre la existencia de esta galaxia es poco aceptada en el mundo científico agravada por la improbabilidad de localizarla en el vasto Universo, a pesar de lo descabellado de la idea la NASA ha enviado al espacio la sonda Alpha Magnetic Spectrometer para buscarla debido a que el Imperio no deja cabo suelto y según reza el refrán: seguro mato a confianza, simultáneamente también estudia recolectar antipartículas las cuales se generan de forma natural en los Cinturones de Van Allen de la Tierra y de otros planetas del sistema solar, esto sí es un proyecto factible.
Ahora la gran pregunta: por que tanto interés en la antimateria? Se han descubierto múltiples aplicaciones, en salud está la fabricación de novedosos tomógrafos, terapias efectivas para curar el cáncer, etc. pero el mayor y verdadero beneficio gira alrededor de su uso como combustible súper eficiente, se calcula que 10 miligramos son suficiente para enviar una nave al planeta Marte, cuya combustión es limpia esto acabaría con el uso de los contaminantes de origen fósil y un día muy cercano todo funcionará usando esta energía, marcando el fin de los países petroleros que no supieron sembrarlo, pero como en esta vida nada es determinante y así como fuimos bendecidos (¿!..¡?) por nuestras reservas de petróleo también lo hemos sido por las de antimateria, prueba de su presencia es la gran aniquilación presente en nuestro territorio, evidente en cualquier ámbito donde miremos como el deterioro en salud, déficit en electricidad, el caos en abastecimiento de alimentos, falta de valores y principios, ausencia de paz y sin darnos cuenta nos convertimos en un país cúbico con acciones bizarras.
La única explicación es que debemos poseer un inmenso reservorio de este material que nos permitiría pasar de país exportador de petróleo a uno de Antimateria, sería grandioso en vez de PDVSA tendríamos AMVSA (Anti-Materia de Venezuela Sociedad Anónima), como ven todo es cuestión de puntos de vistas y no hay mal que por bien no venga, así que recomiendo darle una ayudadita a la NASA informándoles que nuestro desastre se debe a su presencia, que dejen de explorar el Universo y vengan a Venezuela a construir los pozos de extracción de la paradójica sustancia y al quitárnosla de encima tal vez regresemos a ser nuevamente materia coherente. Por primera vez deseariamos que saquearan nuestros recursos. 
Me pregunto la antimateria se puede nacionalizar, verdad que no o si? Los que opinen que no usen el hashtag  #NoAExpropiaciondelaAntimateria y conviertanla en tendencia mundial para salir de ese lastre.