¿Por qué es imprescindible hablar de Alquimia y
Hermetismo? Responder esto es necesario para poder avanzar en el enigma del
duelo entre sanadores, sus implicaciones, la razón de ser, por lo que
comenzaremos por analizar el mito griego del Rey Midas, un personaje que era
capaz de convertir en oro todo lo que tocaba; esto viene a colación pues
enmarca perfectamente con el concepto de Alquimia, una ciencia gnóstica relacionada con la
transformación de otros metales en oro. Al entrar en este tema nos
conseguimos que el fundamento básico del alquimista es la enseñanza hermética,
a las cuales al inicio, también estaban unidas la práctica médica.
El hermetismo, relacionado con la famosa Piedra Filosofal, de la cual se
creía que poseía poderes sanadores y de devolver la juventud, incluso alcanzar
la inmortalidad; cuyos orígenes se remontan a
Hermes Trismegisto, el “Maestro de los Maestros”, el “Tres Veces Grande” de la
Filosofía Hermética, la única clave maestra que puede abrir las puertas a todas
las enseñanzas ocultas, en las cuales estaban la Alquimia y la Medicina. Podemos
ver que en los escritos herméticos existe una relación con la medicina señalado
en el dialogo llamado Asclepios, el dios griego de la medicina, representado
por una serpiente enroscada en un bastón, usado universalmente hasta hoy día
para encarnar esta ciencia. El anillo que porta todo médico lleva este símbolo
hermético.
De esta forma tenemos a Hermes Trismegisto como
fuente de ambos conocimientos integrados en uno solo, pero poco a poco, mitos
como el del Rey Midas y otros con fines equivocados fueron trasformando la
Alquimia en una filosofía de dudosa reputación, en hechicería, o en actos de
magia ilusoria. Por otro lado la medicina paulatinamente entra en el campo de
la ciencia demostrable y comprobable, por lo que finalmente se separa del ocultismo,
de lo esotérico, dejando a Hermes junto a la Alquimia con la carga de la
superchería, hechos que son necesarios conocer aunque sea someramente para
lograr entender las diferencias y similitudes entre sanadores, el espiritual
representado por Hermes y el médico, por Asclepios.
La historia de la Medicina Científica se remonta al
mundo Helénico, siendo Hipócrates cuatrocientos años a.C., quien relaciona por
primera vez la enfermedad con condiciones ambientales alejando así la medicina
del Hermetismo. Vemos como el
conocimiento médico del mundo Árabe junto a los aportes de la medicina
India unificados a los griegos, gracias a las traducciones de estas
enseñanzas, le dan otro gran impulso a la medicina como una entidad separada
del mundo mágico-religioso.
La teoría hermética ha tenido una influencia
decisiva en diversas corrientes del pensamiento tanto religiosas como
esotéricas, así como en el arte, principalmente en la literatura,
la música y la pintura. Se piensa que la filosofía hermética
también dio origen al cristianismo, ya que Hermes Trismegisto fue el primero en
hablar de un solo Dios, creador de todas las cosas existentes, el cual promovía
que el conocimiento era una búsqueda interna. Algunos teólogos
consideraron esta doctrina como una herejía, toda vez que las enseñanzas
de los conocimientos herméticos hacían que la iglesia cristiana perdiera su
verdadera esencia y espíritu, por lo cual se aparta de ellas; posteriormente un
grupo de conservadores del cristianismo retoman su naturaleza inicial, sin
embargo esta información no se encuentra accesible por cuanto la mayor parte de
los escritos están ocultos en los archivos del Vaticano.
En el plano espiritual se
dice que los alquimistas debían transmutar su propia alma, quiere decir, que
debían purificarse, prepararse mediante la oración y el ayuno. Esta disciplina
está basada en el dominio de las fuerzas mentales siguiendo un método secreto hasta lograr el control de sus poderes.
Al separarse
la medicina del hermetismo, constituyendo una ciencia aparte en el mundo
moderno, daría comienzo a un duelo entre ambas corrientes, como en toda
pareja que se divorcia se iniciaría una pugna con la respectiva desconfianza
mutua, el descrédito y la competencia.
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