Antes de efectuar una sanación, Karla realiza un ritual en el que
invoca las energías, y solicita la asistencia de sus maestros canalizando
conocimientos de la medicina cuántica universal, la cual procede a transferir
al paciente por imposición de manos, o a través de los ojos o simplemente
mental a voluntad, esto último permite realizar sanación a distancia.
En ocasiones de forma inconsciente, sin darse cuenta, los maestros
le trasmiten un mensaje al consultante a través de ella, al finalizar el
procedimiento estos le comentan lo que dijo, sin acordarse de esto pues no era
ella, sino una canalización.
El trance se refiere a un estado alterado de la conciencia en la
cual la persona permite a voluntad que un espíritu haga posesión de todo su
cuerpo y se manifieste para comunicarse como por ejemplo en los llamados
médium, diferente a lo ocurrido en la canalización que son energías percibidas a
nivel mental.
De acuerdo a mis investigaciones, canalizar la Luz Divina se
puede realizar con ayuda de múltiples técnicas, una es a través del plano
artístico que se logra creando un portal místico a través de dibujos, tal
como lo enseñan los maestros de la Rosa Cruz Estética, de aquí vienen las
mándalas que poseen una gran utilidad espiritual ya que facilitan concentrar la
energía en un solo punto durante la meditación.
En las tradiciones españolas difundidas por los jesuitas,
constatado por innumerables pinturas, sumaban a la Virgen María los siete (7)
Arcángeles, representantes directos de Dios, poseedores de un poder muy grande,
conocidos como los constructores del Orden Universal, los Arquitectos
del Universo, Los Siete Iluminados. Se consideraba a La Virgen María como
el Trono de Dios, a cuyos pies se sitúan la jerarquía espiritual antes mencionada,
quien puede disponer de sus servicios para la humanidad, y de esta manera constituir
una poderosa fórmula de canalización para lograr efectos beneficiosos.
Por otro lado se puede crear un círculo para definir un espacio
sagrado visualizado con luz radiante, utilizado para lograr que grandes
cantidades de energía se concentre dentro de sus límites evitando que se
disperse, creando una especie de “vórtice o cono de protección” y establecer un
lugar para ponerse en contacto con entidades celestiales, altas esferas de
luz o Divinidad, conectando al mundo material con el espiritual, un tiempo
fuera del tiempo.
En rituales sencillos se usa un simple círculo, los magos más
avanzados, dependiendo de los objetivos perseguidos, usan una serie de figuras
geométricas algunas basadas en el sello del anillo del rey Salomón, las más
frecuentes o conocidas. Estos símbolos a veces son portados como talismanes o
amuletos movibles que se pueden cargar puestos encima, pues se cree concentran
vibraciones que ayudan a quien los lleva. Otros son dibujados en espacios
físicos dentro de los hogares y sus habitantes pueden quedar sometidos al poder
del sello ya que ahí está plasmada la energía canalizada que mediante un ritual
se activó con alguna finalidad. Una vez que el sello o círculo
sagrado se activa se crea un centro energético de poder.
Todo esto se logra adiestrando nuestra Voluntad a través de la
Concentración. El Espíritu debe enfocar su Voluntad sobre la Mente y ésta
podría ser dirigida hacia algún objetivo o ideal. Cuanto mayor sea el tiempo
que el Espíritu mantenga enfocada la Mente, mayor será el control que el
individuo tenga sobre ella y más fácil seguirá sus deseos, convirtiéndose en
una poderosa fuerza para el bien.
Entrando en el tema en cuestión, Karla me
relataría que ella realizaba las sanaciones en una habitación que tenía preparada
en su casa para tal fin, allí había creado un ambiente propicio usando mándalas
y símbolos colgados en su pared, además de
sus utensilios de trabajo como diferentes cartas del Tarot, péndulos, etc, pero
que no era obligatorio estar en ese lugar para ejercer su don sanador. Me explicaría
que en una ocasión fue a visitar a un amigo que estaba hospitalizado en terapia
intensiva y a quienes los doctores, coincidencialmente al momento de ella llegar,
le diagnosticaron la muerte cerebral. Contando con la autorización de la esposa y demás familiares,
le solicitan al médico tratante que la dejen entrar y al hacerlo visualiza que
el espíritu del paciente estaba fuera de
su cuerpo pero permanecía aún ahí flotando en la habitación y que el ángel de
la muerte, a quien tiene la facultad de ver, no estaba presente, por lo que
procede a invocar a la Divinidad, a los Jueces de la Ley, y a su Ángel
Guardián, solicitando una dispensación especial para él, procede a canalizar las
energías, tomándolo por ambos tobillos, facilitando que su espíritu entre
nuevamente al cuerpo, en ese instante los instrumento que median los signos
vitales comenzaron a funcionar de nuevo dando lectura de sus funciones vitales.
El médico se quedó extrañado, sabiendo que algo fuera de su
alcance científico había sucedido pero no lograba descifrar o mejor dicho
aceptar.
Me preguntaba si se trataba de un hecho fortuito, pero eran
demasiadas casualidades en mi amiga y desde el ángulo de la medicina las
casualidades no existen, siempre hay que buscar una explicación, y tal vez
anidaba en un campo que no quería aceptar o no estaba preparada para ello al
igual que el médico tratante del caso narrado.
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