Helena
se consigue con una Caracas con la cual se identifica rápidamente pues semejaba
una adolescente en pleno desarrollo, la ciudad colonial con sus edificaciones
características de la “Belle Epoque” europea principalmente francesa, se
transformaba entrando vertiginosamente a los “Años Locos” norteamericano con
sus edificios modernos y autopistas que prácticamente surgían ante sus ojos, efervescentemente
gracias al petróleo.
Esta Caracas era un caos de casas derrumbadas con sus viejas tejas rojas
clavadas en el barro del pasado, maquinarias cargando los escombros en sus
fauces para darle paso a la modernidad, la tierra volaba por los aires, para
transitar por ellas era necesario cubrirse la nariz con un pañuelo, la polvareda
era asfixiante, el ruido mecánico, las voces dando instrucciones, cuidado! advierte
alguien, esta febril actividad le susurraban a ella, al igual que a la ciudad, crece
niña crece, así lo haría, le serviría de base sus vivencias en el Club de la
VOC, sin embargo su corazón seguía siendo provinciano. Serían años de inicio de
grandes obras como la urbanización
de múltiples edificios en El Silencio, para la pujante clase media, presencia
la entrega ese año del bloque 7, la construcción de la plaza Altamira, escucha
a la orquesta Billo’s Caracas Boys quien interpretaba por esos días canciones
como “Swing con Song” o “el Caimán” de moda en la radio junto a las
radionovelas y las noticias que llenaban el espectro radial.
La capital crecía veloz
y enormemente. Había dinero abundante. La gasolina era barata. Los tranvías que
circulaban sobre las vías de las estrechas calles, no podían proporcionar un
transporte adecuado a esta población y fueron reemplazados por autobuses con
motores a combustión, marcando el final de los tranvías, el N 42 hizo su último
viaje a El Paraíso el 2 de septiembre de 1941. El número de vehículos
particulares aumentaba aún más rápido que la trasformación de su fisonomía, poco
a poco el ambiente caraqueño se saturaba con el sonido característico del
corneteo de sus automóviles.
Igualmente
la sociedad Venezolana experimentaba cambios, en lo político Isaías Medina
Angarita, presidente del país recibe la visita de Fulgencio Batista, acababa
de entregar el gobierno al vencerse su periodo constitucional, era finales del año 1944 la multitud se agolpaba en las calles para verlos pasar, una novedad inesperada para aquella muchacha recién llegada del interior del país que trataba
de observar desde atrás de la segunda fila, nadie sospechaba que estaban al
borde de otro alzamiento, un malestar crecía en el pueblo y nadie imagino que lo detonaría un suceso deportivo. Ondea su pañuelo al paso del presidente y su comitiva. Años después Batista daría un golpe de estado y se convertiría en dictador que llevaría al castrismo en Cuba.
Al unísono se darían dos hechos sociales, la celebración por primera vez en Venezuela del Día Internacional de la Mujer, con un mitin en el Teatro Nacional organizado por mujeres de todo el país, la mujer tomaba el protagonismo. La segunda, la elección de una reina deportiva que despertaría pasiones insospechadas.
Al unísono se darían dos hechos sociales, la celebración por primera vez en Venezuela del Día Internacional de la Mujer, con un mitin en el Teatro Nacional organizado por mujeres de todo el país, la mujer tomaba el protagonismo. La segunda, la elección de una reina deportiva que despertaría pasiones insospechadas.
Para ese año de la llegada de Helena a Caracas,
Venezuela iba a ser la sede de la VII Serie Mundial de
Béisbol Aficionado, el evento necesitaba a una reina, había cuatro candidatas
para hacer le selección, pero al final solo dos resaltaban lo suficientemente
como para ser consideradas favoritas. De acuerdo a cronistas de la época, el
país entero se estremeció con estas elecciones. Ambas candidatas fueron
forzadas por las circunstancias a hacer campaña en todo el país como cualquier
político. Fue la primera candidatura electa por el voto directo, disparando un deseo soslayado hasta ese momento: por qué no hacerlo con el Presidente?
La
radio era muy popular, poseer un aparato de estos ya no era llamativo. El
vocabulario venezolano de la década comprendida entre 1940 y 1950 experimentaba
cambios notorios influenciados por el lenguaje sectorial de la Radio , la publicidad y el
deporte, especialmente el béisbol. Es una época dominada por el acervo
Radiofónico de la Cuba
pre-fidelista, que abarcaba todo el Caribe, desplazando al
naciente Radioteatro criollo por las Radionovelas cubanas, transmitidas por las principales emisoras capitalinas, con el patrocinio de las empresas de
jabón y detergentes, publicidad en pleno desarrollo. Dentro de la música popular se impuso la participación de
cantantes y orquestas cubanas, mexicanas y dominicanas.
Helena sentía que aquella ansiedad provocada por la
separación de su gemela comienza a desaparecer, ahora era capaz de establecer
lazos afectivos con otras personas fuera del entorno de sus hermanas y buscar
nuevos horizontes, al viajar a estudiar Higiene Escolar en Caracas acompañada de
su mejor amiga Celina Oropeza, quien la secundaba en el proyecto, se aleja de
la censura de su familia y de la vigilancia estricta de las chaperonas, primera
vez que ocurre, iniciando una liberación de las ataduras sociales y educativas
impuestas por la época. Helena hasta ese momento era mantenida por su padre, no
se había inquietado por trabajar sino de vivir sin mayor responsabilidad los
años locos de la juventud, la mujer estaba educada para obedecer a sus padres,
a las leyes, a la iglesia y al marido, inculcado desde la escuela o los colegios.
Solo aprendían a leer, escribir, algo de matemáticas, coser, pegar botones, bordar,
religión, normas sociales y buenas costumbres. En resumen como atender una
familia. Esta primaria, único permitido a la
mujer, con este pensum de estudio discriminatorio, no tenía continuidad en el
bachillerato y menos en la universidad, la entrada, tardíamente, pero con fuerza,
del siglo XX cambiaría esto.
El crecimiento en el área de la salud del país estimula una
necesidad de personal calificado por lo cual el estado venezolano abre las
puertas a la profesionalización de la mujer para cubrir este vacío. Por primera
vez una descendiente Castro cursaría estudios más allá de la primaria, abonando
el camino a las demás mujeres de su familia. Cuando les participó a sus
hermanas que se marchaba, estas se opusieron escandalizadas. Ella argumento que
no se iba a quedar de cocinera y criando muchachos toda la vida, mantenida por
un marido o su familia, por lo que se iría a Caracas a estudiar quisieran o no,
obtener conocimientos era lo que más deseaba. Las nuevas ideas de modernismo
sobre los derechos y liberación de la mujer aprendida en los campos petroleros
se impusieron.
En el campo de la salud se estaba dando
grandes cambios, uno de ellos era en la protección a la niñez. Con el objeto de
mejorar el trabajo de protección a la madre y al niño, se extiende la vigilancia hasta una edad más avanzada del niño, abarcando al escolar, de esta manera se
incorporó a la División de Higiene Materno-infantil, el novedoso Servicio de
Higiene Escolar, además se adscribieron las colonias escolares de Maiquetía,
Los Teques, y Tovar, este proyecto demanda nuevo personal por lo que se
realiza una convocatoria nacional. En el año de 1942 fueron creados nuevos
servicios de Higiene Escolar para el Departamento Vargas, Los Teques, Maracay y
Valencia. Al siguiente año, en 1943, se organizaron los
de Maracaibo, Barquisimeto y Mérida. Helena le atraía el campo de la salud, así
que cuando en Barquisimeto se anuncia esta oportunidad de formación y trabajo,
no lo duda, despliega sus alas y emprende vuelo.
Ella llega a Los Teques, donde funcionaba una de las tres Colonias
para recuperación de niños desnutridos del Ministerio de Sanidad, estaba ubicada
al lado del liceo Luis
Correa en el sector de El Paso, zona
rodeada de áreas verdes, allí son alojados los estudiantes de
Higiene Escolar, con Helena son apenas siete, seis mujeres y un hombre, los
pasaba a recoger una camioneta de Sanidad muy temprano, el cual les hacia el transporte, todos los días, los llevaba hasta San Martín en Caracas donde estaba el Instituto Nacional de Higiene Escolar, comían en los Comedores Escolares de
las escuelas donde realizaban sus pasantías, hasta la tardecita que regresaban a Los Teques.
A principios de mayo de 1945 finalizaría la II Guerra Mundial, el mundo
lo celebra. Ese mes Helena cumplía 26 años de edad. No habían transcurrido
cinco (5) meses cuando presencia los violentos
acontecimientos del 18 de octubre donde es derrocado Medina Angárita por negarse a permitir el voto universal y directo al igual que con la reina deportiva, malestar que había capitalizado el partido político de Acción Democrática propiciando un golpe de estado efectuado por militares, las
calles de Caracas se tiñen de sangre, el ruido de los motores del tránsito es
sustituido por los disparos y gritos de la gente desesperada que corría por las
calles a ocultarse en lugares seguros, su formación académica es suspendida y los
estudiantes son enviados a sus ciudades de origen, se va unos días a Barquisimeto, se instala una Junta Revolucionaria de Gobierno presidida por Rómulo
Betancourt, al mando del país, este retoma su ritmo de desarrollo, regresando
rápidamente a la normalidad, la capacidad de adaptación del Venezolano se imponía,
no en vano se venía del siglo XIX donde se dieron más de 100 alzamientos
liderados por el caudillismo, guardados en la memoria colectiva.
A un mes del golpe de estado, esta Junta le otorgaría el
primer nombramiento, el 27 de noviembre de 1945 como enfermera auxiliar de
Higiene Escolar en la
Dirección de Asistencia Pública y Medicatura Forense de
Caracas. Ya no dependía del café y la caña de azúcar. Helena se viste y peina
con los moños de grandes volúmenes gracias a un artilugio que se colocaban
dentro del cabello para lograr este efecto característicos de estos años.
En esta convulsionada temporada su hermana mayor Mamayú y su
esposo se mudarían a Cabimas atraídos por su hermana Roselia.
Helena se queda viviendo en Caracas entre 1945 hasta
principios de 1947 periodo en que termina de definir su personalidad en la pujante Caracas de estos años, graduada se gana su sustento, es económicamente independiente, lo cual le permite transformarse
en una mujer segura de sí misma, su madurez y soltura son notables. Se dedica a conocer las diferentes facetas de la Capital,
se sumerge en el ambiente cosmopolita y cultural en el cual se desenvuelve con
gran naturalidad hasta que, un día decide regresar.
En abril de 1947 se encuentra trabajando en la Dirección de Salubridad
Pública de Barquisimeto después de vivir en Caracas durante mas de dos años, este traslado es otorgado por la Junta Revolucionaria de Gobierno. Llega con las ideas del mundo moderno y el nuevo papel de la mujer en la sociedad, afianzados en la capital del país donde lo moderno era cotidiano, tiene una
amplia cultura en temas que van de lo social a lo profesional, los años en Caracas habían sido intensos de
experiencias. Ella usa el peinado a lo Lauren Bacall, caracterizado por
un cabello largo con grandes rizos y volumen en la parte superior que se obtenía
batiendo el cabello y sosteniéndolo con innumerables horquillas. Los grandes
rizos ameritaban dormir con unos rollos de cartón o metálicos puestos en la
cabeza donde se enrollaba el cabello para así lucir al día siguiente los crespos
que caían a todo lo largo. Se viste con la moda de la posguerra cuando los trajes
marcan la cintura de avispa y la falda nuevamente se amplia, es una moda que
buscaba recuperar la nostalgia del romanticismo, se comenzaba a vislumbrar la
elegancia femenina que se impondría a finales de 1947 y en 1948 en adelante con
la llegada de Christian Dior.