Pan y elecciones.

Pan y circo, en latín panem et circenses una frase original del filosofo Juvenal, quien viviera durante el siglo I en el poderoso imperio Romano, usada por este critico para referirse despectivamente a la forma populista de gobernar el emperador mediante la puesta en escena de entretenimientos extremos tales como las luchas de gladiadores o enfrentamientos de fieras salvajes que a veces incluía a los cristianos y eran muy popular en esta sociedad que junto a la distribución gratuita de trigo se convirtieron en las dos grandes herramientas de control político y social de estos antiguos tiranos quienes no imaginaron que su maquiavelica formula los iba a trascender en la historia.

El lugar en el cual se desarrollaban los espectáculos era el Coliseo de Roma, incluso se cree que allí llegaron a realizarse batallas náuticas inundándolo hasta convertirlo en una gigantesca piscina. Otro sitio donde se hacían estos juegos eran los llamados circos, unas edificaciones comparables a un hipódromo para las carreras de cuadrigas, un pequeño carro metálico traccionado por varios caballos controlado por el competidor, siendo el más célebre el de Máximo con capacidad para 300.000 espectadores y contribuye con la palabra circo que combinado con el pan formaron la célebre frase de pan y circo!

Pero este circo al que se refiere no tenía nada que ver con lo que entendemos hoy día, un arte gimnástico muy vistoso que proviene de Rusia, famosos a nivel mundial y uno de los pasatiempos favoritos de los moscovitas cuyas raíces se encuentran en el antiguo oficio de los actores itinerantes o bufones que ademas incluye animales entrenados como felinos, caminatas por la cuerda floja, actos de caballos con jinetes malabaristas, payasos, etc., florecían ya desde los siglos XVI estimulados por los zares y luego por el régimen comunista, originando el pan y espectáculo ruso.

A partir de allí surgieron las adaptaciones locales, vemos como en España se populariza la frase pan y toros por la pasión de los españoles por las fiestas taurinas también se usa el pan y fútbol por el delirio que sienten por este deporte los brasileños a quienes les calza como anillo al dedo.

En la iglesia católica es conocido el pan y vino al referirse a la ofrenda para la eucaristía, cargados del simbolismo del cuerpo y sangre de Jesús por lo que no tiene el mismo significado del control político.

En EE.UU podemos hablar de pan y disney pero con una peculiaridad pues en los países desarrollados o en vías de desarrollo se hace énfasis en el trabajo más que en el circo o el populismo que esta atrofiado y es evidente que al inclinar la balanza a favor del pan producen progreso para los pueblos.

Y así pudiéramos hacer una lista interminable de asociados al pan, todos con el mismo propósito de emborrachar al pueblo para que no se percaten del perpetuo asalto del poder político permitiendoles manejar las arcas del tesoro con el objetivo del enriquecimiento de la nueva burguesía escarlata, para ello cuentan con el romano y viejo truco del circo que trasmuta fracaso por popularidad, implementado unos novísimos acompañamientos como son pan y tv-plasma acorde con los nuevos tiempos, también otros anhelados vehementemente son pan y vergatario o pan y tu casa bien equipada o pan y vehículo ultimo modelo o pan y $ cadivi llegando al extremo de pan y elecciones con unas oscuras intenciones transitando vias de abusos nunca antes vistas en Venezuela resultando que, oh sorpresa!, por primera vez el circo no cumplio con su cometido de sumergirnos en el atraso.

Al colocar en contexto la grave crisis económica presente en Venezuela vemos preocupados como el pan se encuentra en peligro de extinción ya que harina de trigo no hay, así que me pregunto hasta cuándo tendremos pan y trabajo? Cuanto mas aguantara el pueblo? Soy optimista con los resultados electorales obtenidos por las esposas de los alcaldes destituidos que permiten afirmar que hemos tomado nuevos rumbos esperanzadores que nos conducen a playas de libertad y mas al ver como el regimen escarlata recurre desesperado al manoseado y aburrido recurso de pan y magnicidio para cubrir el rechazo popular sufrido en las urnas electorales.