Antes de entrar en el tema más complejo que los tratados hasta
aquí, el de la sanación cuántica, obligatoriamente debemos hablar del
polifacético y enigmático Leonardo Da Vinci y sus obras por su contenido
gnóstico como las que encierran las armonías entre lo masculino y lo femenino,
pero principalmente lo que nos compete
sobre la Flor de la Vida y del Hombre
de Vitruvio. Este dibujo soluciona simbólicamente un enigma matemático
planteado por Marcus Vitruvius, arquitecto romano que utilizaba las medidas
ideales del cuerpo humano en sus construcciones, un estudioso de las
proporciones, al igual que lo fuera de la alquimia, el cual afirmaba que se
puede dibujar un círculo perfecto alrededor de un individuo si se toma el
ombligo como centro y que se puede trazar un cuadrado al abarcar la altura del
cuerpo, planteando de esta manera una paradoja irresoluble conocida como
"la cuadratura del círculo".
Da Vinci apoyándose en los escritos de Vitruvio, idearía un diseño
a partir de dicha descripción, tomando al ser humano como centro del universo,
debido a la capacidad de acercarse a la Divinidad, pero simultáneamente
detentar los instintos más bajos, una especie de hibrido entre ángel y demonio,
ambivalencia que le permite situarse en cualquier lugar de la Creación, arriba
o abajo, el cielo o el infierno.
El hombre es el único capacitado por la Divinidad para admirar la
belleza de su Creación y develar sus secretos, tales como la cuadratura del
círculo y la proporción áurea o la “divina proporción”, como se denominaba en
la antigüedad a un número irracional obtenido de la relación matemática entre las
longitudes de las extremidades de un ser humano bien formado, cuyo valor numérico
es de 1,618 con propiedades notables como el de generar placer al ver una
figura geométrica o edificación que contenga esta proporción. Existen templos
de la antigüedad donde se usó esta medida obteniendo un resultado armonioso,
como el Partenón en Grecia dedicado a la diosa Atenea. De aquí se puede
concluir que la geometría y la estética están relacionadas.
Debido a que el círculo puede representar al cielo, el cuadrado a
la tierra y el ser humano estaría enlazado a ambos, por lo que este dibujo permite
que los estudiosos de lo gnóstico afirmen que el Hombre de Vitruvio de
Da Vinci representa al Árbol de la Vida, que al extender sus brazos lograría alcanzar
el conocimiento hasta convertirse en Metatrón, el hombre perfecto plasmado en este diseño a través de sus armoniosas
proporciones.
Da Vinci fue un estudioso de la Geometría Sagrada, el cual atribuye
un valor a las formas fundamentales del espacio y del tiempo, siendo percibidas
como algo de origen divino que al mirarlas se contemplaría el principio de
todas las cosas. Al analizar esto a
través de La Flor de la Vida, del Árbol de la Vida y el Cubo de Metatrón,
descifró los secretos de los números y de estas figuras, de donde salen los
Sólidos Platónicos, dejando innumerables escritos y dibujos de avanzada tales
como el de la famosa máquina voladora.
Desde un punto de vista esotérico, la Flor
de la Vida es un código cuántico que contiene todas las
formas geométricas básicas del patrón de cuanta vida existe y de lo que se pueda hallar en el Universo, observado en los pétalos de las flores, en
los copos de nieve, en las manchas de muchos animales, en la armonía de la
música. Los filósofos de la antigüedad se dieron cuenta que estos patrones se
ordenan siguiendo fórmulas matemáticas, al tratar de describirlas racionalmente
se produjo la necesidad de crear un lenguaje nuevo para comunicar o plasmar
estas observaciones dando origen así a las matemáticas, lo cierto es que el
consecuente desarrollo de esta ciencia conllevó a todos los avances de hoy día.
Está figura de la Flor de la Vida está compuesta
por 19 círculos entrelazados, completos del mismo diámetro que le dan una forma
hexagonal parecido a una flor, contenido en un círculo de mayor tamaño.
Al utilizar la visualización en su
patrón geométrico, fomentamos la concentración, la voluntad y la intención
personal, el equilibrio, la conexión entre nuestra mente y corazón, la
tranquilidad, la energía positiva, la gratitud. Esto lo podemos realizar como
un ejercicio de meditación con respiraciones profundas para ayudar a limpiar el
aura, que es el campo energético que nos rodea. En general, la Flor de la Vida
es usada en procesos de sanación.
Igualmente observamos que el diseño de la Flor de la Vida se
refleja en la etapa posterior a la fecundación del óvulo, durante las primeras
divisiones celulares, que ocurre en los primeros cinco días, formando lo que en
medicina se conoce como Mórula, encajando perfectamente en este patrón
geométrico, revelando la importancia de combinar las matemáticas y la biología
con la investigación médica, demostrando que todo está basado en una misma “Fuente
de Sabiduría Universal”, por lo tanto lo existente está inseparablemente unido
entre sí, que es lo que ocurre en el
entrelazamiento cuántico entre dos átomos o partículas como veremos más adelante.
Ahora la pregunta es: ¿Cómo visualizó Da Vinci las primeras etapas de la
embriogénesis donde se forma la mórula si para esa época no existía el
microscopio? ¿Acaso Karla y Da Vinci tenían dones en común?